Un toque de calidad.

Hasta la actualidad el parque, la tarima flotante o el gres eran y son los pavimentos más vistos en viviendas, últimamente los hogares apuestan por suelos porcelánicos. Su resistencia y su gran variedad de diseños disponibles en el mercado son dos puntos a favor.

Los suelos porcelánicos tienen una durabilidad similar al gres evolucionando mucho en sus prestaciones. Están hechos de cerámica prensada, de modo que la porosidad del material es mínima. Las baldosas son muy resistentes, a impactos, a temperaturas extremas y también a la humedad. También son muy utilizadas en exteriores por dichas características.

Ventajas de los suelos porcelánicos.

• Alta durabilidad. Son materiales de alta resistencia a temperaturas extremas y al exceso de humedad. El pavimento se mantiene inalterable, sean las condiciones climatológicas que sean, se convierten en suelos ideales para zonas muy transitadas.
• Variedad de alternativas. Al ser un material muy flexible permite crear diseños que imitan materiales más costosos, como la madera, la tarima flotante, el mármol o la piedra. Así se permite encontrar los diseños más adecuados para cocinas, baños, habitaciones o exteriores.
• Facilidad de instalación

Dentro de sus desventajas el suelo porcelánico puede parecer algo frio, una solución es instalar calefacción por suelo radiante.

Ya vemos que el suelo cerámico tiene múltiples ventajas, pero también algún inconveniente que puede molestar más a cada uno en función de los gustos. La mayoría de los suelos de exterior optan por la resistencia de estos suelos. Lo mismo ocurre en superficies con altos niveles de humedad, como las cocinas o baños.